Una investigación de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) reveló un alto porcentaje de sustancias tóxicas justo en las zonas costeras donde se bañan los posadeños, producto de desagües cloacales. El riesgo de contraer enfermedades y el papel de la industria en el eje del conflicto
Los siete balnearios costeros de la ciudad de Posadas podrían cerrarse en cuestión de días producto de un alto grado de contaminación del Río Paraná, según acaba de alertar una nueva investigación de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM).
Un grupo de científicos de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales determinó que estos espacios recreativos no están aptos para el ingreso de personas debido a la gran cantidad de desagües cloacales.
Al parecer, este estudio alarmó e indignó a buena parte de los miles de posadeños que se acerca hasta allí en el verano para mitigar las altas temperaturas que registra la zona. Pero sobre todo, la bronca se gesta por el daño ecológico que se asienta cada vez más en la provincia.
Este caso no es nuevo. La preocupación por la contaminación de los ríos ya forma parte de la agenda legislativa provincial luego que otros estudios indicaran que el avance de los contaminantes industriales provienen del Brasil.
Ahora, el informe del Programa de Calidad del Agua dirigido por el ingeniero Héctor Russo, dice en forma textual que las aguas que bañan las costas son de "dudosa aptitud para uso recreativo con contacto directo", ya que sobre los parámetros establecidos en el nivel nacional, se superaron los valores en 200 coliformes fecales por mililímetro cúbico de agua.
El proyecto de investigación denominado "Evaluación de la aptitud físico-química-bacteriológica de las aguas del río Paraná para uso recreativo del área costera de Posadas", detalla que en la Estación San Lorenzo, de Villa Lanús, se detectaron entre 1.100 y hasta 2.500 de coliformes fecales por mm3, mientras que en el Pira Pytá se detectaron desde 1.100 y hasta 9.300 coliformes de este tipo por mm3.
Otros balnearios relevados fueron la playa Heller, el Club Naútico, el balneario ubicado bajo el Club del Seguro, el que se encuentra en la bajada Ratti, el que se halla después del arroyo Mártires y la playita Itacurubí.
Tal como informó la edición electrónica Comunam el viernes pasado, dentro de los peligros que deben ser considerados en las zonas recreativas se incluye la contaminación microbiológica; es decir, la que puede causar riesgos para la salud humana.
Al parecer, puede provocar trastornos gastrointestinales, enfermedades respiratorias, infecciones en la piel, ojos y oídos, hepatitis, leptospirosis, entre otras afecciones.
En este sentido, Héctor Russo aseguró que los riesgos de adquirir una patología infecciosa a causa de la calidad del agua "se ve influida por otros factores, como la inmunidad de los bañistas, el grado y el tiempo de contacto con el agua, la edad y el estado nutricional".
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